Por qué me llevan hasta aquí mis ideas:
callejón sin salida,
patria de lo inalcanzable.
Por qué me duele
si no creo
que deba producirme dolor:
este aquellarre de pesadillas
que me miran desde el espejo
y acaban riéndose de mí.
Llevo varios días pensando
en mi abuela enumerando orgullosa
los lugares y calles en los que ha vivido.
Ahora sólo veo a mi madre recordárselo
esperando ver un ápice de su memoria
florecer en sus pupilas.
Qué cojones hemos venido a hacer aquí.
Y por qué duele tanto.